Llegamos al lado de Laos, ya nos habían avisado que majos, lo que se dice majos, no son, pagamos la visa y nos piden 2 dolares por persona (mafia pura) y aquí, después de discutir y discutir, si no quieres no entras, no hay mas cojones, por lo que pedimos un recibo, y nos lo hicieron, en su idioma pero nos lo hicieron. Serena como recuerdo, se llevo un ‘CANCEL’ en su pasaporte como aviso al resto. Después vino un grupo grande detrás y lo mismo, una japonesa se llevó otro CANCEL y todos los demás a pagar sin rechistar.
Nos tuvieron 5 horas hasta que vino el bus y llegamos a Dondet de noche, cosa que hizo que no pudiésemos ir a nuestro destino, y ya nos veis a Serena y un servidor de brazos cruzados exigiendo al de la barca que de ahí no nos movieramos hasta que nos llevase a nuestro destino Donkone que habíamos pagado 2 dolares más y era lo que ponía en el billete. En estas, el ayudante nos pilla las maletas con la intención de sacarlas y Alejandro le dijo que nanai, que nuestro viaje no había acabado. A todo esto conseguimos un traductor y nos aclaró que de noche, sin visibilidad no es posible ir a Donkone, cosa que entendimos, pero nos lo podían haber avisado y hubiésemos comprado el billete a Dondet y nos hubiésemos ahorrado el precio de una buena cena. Al final, cervecita para bajar el calenton y a buscar Guest House en Dondet, una de las 4.000 islas (habría que ver a que le denominan isla, porque un metro de tierra ya es considerado, una isla) habitadas.Todo esto vino porque nos habían dicho que Dondet era una isla fiestera y de fiestera tiene lo que nosotros de pilotos de avión, la hora limite de musiquita son las 23h y si que es verdad o eso nos dijeron, que luego la gente hace una hoguera y la gente guitarrea y sigue bebiendo, pero es en una punta de la isla que por supuesto ni te enteras.
Guest House a orillas del Mekong
Encontramos un bungalow por. 70.000Kips (8 euros), el cual durante el día no se podía estar de la calor que hacia, alquilamos unas bicis y exploramos la isla, pinchamos y reparamos, volvimos a pinchar y volvimos a reparar, nos bañamos en el río Mekong, nos achicharramos, estábamos a unos 40 grados sin exagerar, nos bebimos como 5 litros de agua. Por la noche nos dimos un caprichito en un bufete a la vista por 50.000Kips, con pollo a la brasa, brochetas de pollo, ensaladas, aros de cebolla, hamburguesas de calabaza, fruta fresca, pan, vamos occidental total, pero nos apetecía. Ademas como esto de los bufetes te entra mas por la vista que lo que eres realmente capaz de comer, nos hicimos unos bocatas para el desayuno del día anterior y para el bolso que se fueron jejejeje, estaban buenísimos.
Había gente que se quedaba hasta una semana, nosotros con ese calor no aguantamos y estuvimos dos días. Serena el día que nos íbamos, se levantó prontito para ver la isla despertarse, como preparan las redes, como van los niños al cole, los diferentes tipos de luz, como riegan las calles para que no tengan tanto polvo. Son muy activos por la mañana porque desde la hora de comer 11-12h hasta las 16h no se puede estar en la calle, hay que estar en las hamacas sin hacer nada, a la sombra, con el ventilador en la cara.
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