Después de dormir en Trevelin, fuimos a dedo hasta Chile, la mejor forma de conocer a la gente del lugar.
Primero con un señor y su família, luego con el nieto de los dueños del molino de harina, después con un chico que nos acercó 10 km más y finalmente con un chileno que nos llevó hasta Futaleufú. Hicimos los trámites de la frontera con él y nos explicó que el pueblo vivía básicamente del rafting. El rio Futaleufú ubicado en el pueblo está considerado el tercer mejor río para la práctica de este deporte después de el río del Colorado y el río Zambeze, en Zimbabwe.
Fuimos a dormir al camping Puerto Espolon por 4.000 pesos chilenos, donde conocimos a Arturo, un ex guia de tursimo que nos explicó qué hacer allí.
Al día siguiente fuimos de rafting de puente a puente por 40.000 pesos chilenos con Outdoor Patagonia, al cambio unos 80 dolares por persona, pero la experiencia valió mucho la pena. Era la primera vez para Alejandro y la segunda para Serena. Conocimos a una pareja de chilenos la cual quedamos al día siguiente para ir con ellos y nos dejaron tirados. Luego comentando el tema con Arturo del camping, nos dijo que los chilenos tienen este problema que no saben decir las cosas tal y como son.
Hicimos dedo y tres horas después nos llevaron hasta el cruce con Rio Ramírez donde conocimos a un italiano, un inglés llamado Philip y una alemana cuyo nombre no podemos acordarnos. Estuvimos esperando con ellos un tiempo hasta que decidimos separarnos para tener más exito y empezar con la carretera Austral.
Mentira. Eso es el Pirineo de Huesca- Habéis vuelto. Confesad