A los extraordinarios salares de Uyuni

Llegas a Uyuni y te asaltan las agencias para contratar el tour con ellos. Dormimos en Hostal Vielli por 35 Bs, again los cuatro. Fuimos a cenar al Sal Negra e invitamos a los gallegos.

Tardaron dos meses más en servirnos y durante la espera, Eva y Alejandro fueron a comprar tabaco y Eva vió un lugar digno para celebrarlo. Subimos, cenamos y a Alejandro le regalaron un rollo de alambre, unos alicates y un tubo de pintura con purpurina, si las cosas se ponen feas, siempre nos podremos volver artesanos y vender artesanias.

De postre un pastel de banana con piel y chocolate por encima con una vela de dos kg que no había manera de que se quedase tiesa.

Después de la cena fuimos a ese lugar mencionado con nombre Extreme Fun Pub, un lugar con sal en el suelo, lleno de gringos. Después de la primera copa, nos vino el dueño y nos invitó a que siguieramos tomando con ellos, una maravilla de sitio y no podíamos tener mejor cumpleaños, sin haber planeado absolutamente nada.

Al día siguiente fuimos al tour, a pagar 600 Bs por persona pero estuvimos a punto de no contratarlo, el tipo del día anterior ya no era tan encantador, rompimos el contrato, pero al final lo contratamos con ellos. Los feelings fueron ciertos ya que todo empezó mal desde el principio, el chófer era el único abuelete y no se enteraba de nada, fuimos al cementerio de trenes, acto seguido el coche se rompió, Chicho tuvo que arreglarlo con unos palos, y cambiamos de coche, todo esto mordiendo polvo de toda la carabana de coches que pasaban, comimos, visitamos el hotel de sal, fuimos a Isla pescado, donde chicho tuvo el primer piqui con el chófer porque queríamos hacer fotos del salar y el chófer quería que visitaramos la Isla pescado porque era el primer pago del parque 30 Bs. Después de isla pescado fue la segunda discusión entre el chófer y Chicho porque queríamos ver la puesta de sol y no entraba en el tour, lo más bonito de todo y no nos la quería dejar. Al final convencimos al chófer, previa promesa que le daríamos una propinilla, sin concretar el importe.Alejandro se hizo un esguince haciendo el burro en el salar. A partir de ese momento el chófer iba más suave que un guante. Vimos la puesta y hacía otro hotel de sal, este fuera del salar, otra vez compartimos habitación, cenamos y a dormir pronto para ver el amanecer.

El segundo día vamos al salar de Chiguana, vemos la laguna Cañapa, laguna Hedionda, laguna Onda y laguna Charcota, árbol de piedra, laguna colorada y vamos a dormir a 4 km del lugar, una habitación diminuta, donde uno de los ingleses (no hemos nombrado que en el tour eramos nosotros cuatro y dos ingleses, un padre y un hijo. El padre había hecho fortuna y se dedicaba a viajar) no estaba demasiado de acuerdo porque era super estrecha.  Cenamos sopita y espaghettis con tomate, Chicho enseño a Alejandro a hacer arboles para pendientes y a dormir.

El tercer día fuimos a los Geysers, aguas termales, y nos dirijimos hasta la frontera con Chile donde dejamos a los ingleses tirados literalmente porque el chófer no se enteraba de nada, vamos a la laguna verde, desierto Dalí y el Valle de las Rocas después de comer. Llegamos a Uyuni, recogemos las maletas y contratamos el transporte, nosotros para Tupiza y ellos para Sucre, pero el trufista les deja tirados a ellos y se tienen que ir a Potosi, previo cabreo de chicho con el trufista llamandolo de todo delante de todo Uyuni. Nuestro trayecto es una carretera de la muerte con más tierra pero que no nos enteramos demasiado al ser de noche.

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